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Tabasco por «insuficiencia de liquidez» solo sobrevive con empréstitos bancarios

04/12/2022

VILLAHERMOSA.- La administración estatal encabezada por Adán Augusto López Hernández-Carlos Manuel Merino Campos –- todo sigue igual –, se caracteriza por la “insuficiencia” de inteligencia para gobernar y manejar de manera eficiente y transparente los recursos públicos de Tabasco.

En los cuatro años de este gobierno se han pagado más intereses bancarios en la historia de Tabasco, por tantos empréstitos realizados, ya que siempre y misteriosamente desaparecen el presupuesto y mantienen al estado en bancarrota, por lo que no les queda de otra que recurrir al endeudamiento bancario.

Tan solo en este 2022 que está por terminar, este gobierno suma ya mil 900 millones de pesos en empréstitos bancarios de “corto plazo”, divididos en seis ministraciones con cinco bancos. Otro denominador común es la opacidad del manejo de ese dinero que se paga con recursos públicos.

El de Adán Augusto-Carlos Manuel se debería denominar el “Gobierno de la insuficiencia”. Pero insuficiencia cerebral. Invariable y puntualmente, tanto a principio, a mitad o final de cada uno de los cuatro años, este “Gobierno de la Insuficiencia” ha recurrido al endeudamiento de la hacienda pública estatal. Fue una práctica que inició Adán Augusto López Hernández y continuó exactamente igual el Capitán Merino.

Cada empréstito que realizan los gobiernos estatales y municipales, por ley deben notificarlo e inscribirlo en el “Registro Público Único de Financiamientos y Obligaciones de Entidades Federativas y Municipios” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Y desde el 2019 el gobierno de Tabasco, inició el endeudamiento con la solicitud de empréstitos bancarios, siempre con el argumento de “Cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal”.

Existe una diferencia abismal entre la administración estatal adancista-merinista, con la del gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que en los cuatro años nunca ha recurrido al endeudamiento público.

Por el contrario, la actual administración adancista-merinista tiene más semejanza con la del priísta Andrés Granier Melo, que endeudó y dejó empeñado al estado.

Como en los tiempos de Andrés Granier y a diferencia del Presidente Andres Manuel López Obrados que no ha adquirido deuda, el Gobierno del Estado que encabeza Carlos Manuel Merino le “autorizaron” contratar deuda hasta por dos mil millones de pesos.

Este monto lo tenia autorizado desde la legislatura pasada, lo que refleja es que no hay finanzas sanas en el estado y que incluso no tiene liquidez para las prestaciones de fin de año.

Uno de los montos que recibió la administración estatal, el 10 de noviembre pasado es por 400 millones de pesos para pago de prestaciones de fin de año para personal de base y sindicalizados.

Las gestiones las hizo el secretario de administración y finanzas, Luis Romeo Gurria y todo quedó asentado en el Registro Único de Financiamientos y Obligaciones de Entidades Federativas y Municipios.

De hecho, en este Registro quedó plasmado los 400 millones de pesos fueron adquiridos en el banco Santander y su destino es para “cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal” y deberán pagarse a una “tasa efectiva” del 10.79 por ciento. La fecha de vencimiento del préstamo es el 22 de agosto del 2023.

Apenas en septiembre pasado, el gobierno adancista merinista había incurrido en otro endeudamiento al contratar un empréstito también con Santander, por 300 millones de pesos, a una “tasa efectiva” del 9.37 por ciento y con vencimiento para julio del 2023. Igual, con el mismo alegato: “Cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal”.

En septiembre pasado, igual se endeudo a Tabasco con otros 300 millones de pesos, pero ahora con Bancomer, con una tasa efectiva del 8.63 por ciento y fecha de vencimiento para julio del 2023. El dinero supuestamente se utilizó también para “Cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal”, según notificaron a la SHCP.

Sin embargo, en agosto pasado, otra vez, pero ahora con Banorte, el gobierno del estado contrató un empréstito por 300 millones de pesos, con vencimiento a mayo del 2023, a una “tasa efectiva” del 9.82 por ciento. Igual con el mismo argumento.

Y en julio de este año, se endeudo a Tabasco con otros 300 millones de pesos al pedir un empréstito a la institución financiera Banorte, a una tasa efectiva del 9.82 por ciento y vencimiento a mayo del 2023.

Y para variar, en julio pasado, se contrató con el banco HSBC un préstamo por 300 millones de pesos, a una tasa efectiva del 9.70 por ciento y vencimiento en mayo del 2023. Esos recursos tendrían como destino “Cubrir insuficiencias de liquidez de carácter temporal”, le dijeron otra vez a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

 

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