CIUDAD DE MÉXICO (CONTRASTE POLÍTICO).- “No nos vamos a meter nosotros en la elección de México, no es decisión de nosotros, y yo, como embajador no voy a dejar que en los Estados Unidos se metan en la política y la decisión que propiamente es de México”, asegura el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, y considera que la posibilidad de que una mujer sea presidenta sería “una avance histórico y bueno para el país y para el mundo”.
Pocos embajadores estadounidenses se han reunido en tantas ocasiones, en público, como privado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y pocos como Ken Salazar, mantienen una visión tan optimista del futuro de la relación bilateral, pese a que no le es ajeno que ambas naciones están enfiladas hacia sus respectivos procesos electorales, en los que, de un lado y otro, hay voces estridentes que meten ruido a la relación bilateral, pero señala que a la “política feroz” y las criticas hay que dejarlas de lado para poder enfocarse en el trabajo. En particular, el diplomático reprueba a aquellos que intenta tomar como bandera política el tema de la migración y quieren lucrar electoralmente con las vidas de seres humanos.
Advierte sobre los políticos que, en tiempos de campaña dicen y hacen cosas para obtener la atención, pero que la realidad es que no ofrecen alguna solución, como el caso de los republicanos que proponen enviar tropas a México para combatir al crimen organizado, situación que asegura no va a pasar.
Vestido con un traje azul, corbata roja, su característico sombrero y botas vaqueras, el embajador recibe a EL UNIVERSAL en la sede de la embajada en el Paseo de la Reforma en cuyo patio interior han sido colocadas tres fragantes coronas florales para recordar a los caídos el 11 de septiembre de 2001, durante el ataque terrorista a Nueva York.
-Primero que nada, felicidades por estos dos años en la embajada, me supongo que no deber sido fácil, pero me imagino que tiene un balance satisfactorio ¿Es así?
-Si, dos años y vamos en buen camino conociendo más la grandeza de México y la potencia de América del Norte, de Estados Unidos y México unidos. Sí, hemos hecho muchísimo en dos años. Primero, no hubo diálogo entre Estados Unidos y México por cinco años, y no había venido un presidente por 10 años, y ahora el presidente (Joe) Biden pasó tres días aquí en México; hay visitas de miembros de su gabinete aquí, no sé cuántos, pero muchísimos han llegado en números históricos, reuniones que han tenido con el presidente Andrés Manuel López Obrador y todo su gabinete; y luego, en Washington cuando han ido los miembros del gabinete de México, también a reuniones. El diálogo es profundo y toca todos los temas entre Estados Unidos y México.
-Embajador Estados Unidos y México van a vivir en 2024 elecciones presidenciales, aún no arrancan las campañas y en Estados Unidos hemos escuchado a aspirantes republicanos que hablan de la posibilidad de enviar tropas a México para combatir a los carteles. Esas declaraciones están causando indignación en algunos actores políticos en México. ¿Qué se puede hacer para poder blindar a los países de las campañas electorales en las dos naciones?
-Primero, de la parte de Estados Unidos, la visión que tenemos es la visión de los valores del programa del presidente Biden, el programa que yo he trabajado aquí por dos años y eso no va a cambiar. La política, aunque sea feroz, aunque tenga mucha crítica contra lo que estamos haciendo, se tiene que hacer a un lado y sólo enfocarnos en el trabajo. Nosotros tenemos muy claro qué es lo que se tiene que hacer, tenemos que integrar más la economía de América del Norte, tenemos el T-MEC que se tiene que apoyar; tenemos que seguir trabajando en la seguridad, porque tiene mucha consecuencia binacional; tenemos que seguir hallando solución sobre el tema de migración porque esa es la realidad, entonces hay mucho trabajo que hacer. En tiempos de campañas, en tiempos de política, que conozco muy bien, pues se dicen cosas y se hacen cosas, y algunos que quieren la atención, pero la realidad es que no ofrecen solución. Entonces vamos a ver, yo creo que la relación Estados Unidos y México, los diferentes temas que trabajamos serán parte de la política difícil en los Estados Unidos, y luego también aquí en México van a estar en campaña. La visión mía, la visión del presidente Biden, en la que yo trabajo todos los días, es para el 2030… hay muchísimo trabajo que hacer hacia adelante y vamos a estar enfocados viendo que la relación entre México y Estados Unidos sea una buena relación.
¿No le preocupa que este ruido político en las dos partes llegue afectar la relación?
-Estoy consciente de las críticas, cuando alguien dice que la solución es de invadir a México, vi una de las candidatas que está corriendo por el Partido Republicano que dijo que habría que mandar tropas a México, pues eso no va a pasar. Lo que vamos a hacer es trabajar de manera conjunta con México para ver cómo los temas de seguridad los podemos solucionar. La semana pasada, por ejemplo, por iniciativa del Gobierno de México, pero con el apoyo de nosotros, estuvimos con el secretario de Marina (José Rafael) Ojeda y la canciller Alicia Bárcena, en Manzanillo, Colima, donde estamos trabajando en la seguridad de ese puerto, de dónde viene bastante el origen de la delincuencia. En ese tipo de trabajo es donde vamos a ver, en realidad, el logro, el éxito que queremos tener.
–En lo de Manzanillo, se refiere al fentanilo, precisamente en ese tema, qué más le gustaría a Estados Unidos que México hiciera ¿En qué México debería poner su mayor esfuerzo en esta lucha contra el fentanilo y en que debería poner más esfuerzo Estados Unidos?
-Primero, lo que está haciendo México. México se ha asumido al esfuerzo global, por qué es un esfuerzo que requiere una respuesta global y el secretario Blinken y el presidente Biden han reunido a 70 países para trabajar en este fenómeno del fentanilo, un veneno que está haciendo tanto daño a tantos jóvenes en diferentes lugares del mundo. La canciller Alicia Bárcena y la Secretaría Rosa Isela Rodríguez están trabajando muy de la mano con nosotros en ese esfuerzo global. De lo que ocurre con los precursores que llegan a México, y llegan a Nueva York, y llegan a San Francisco, llevamos un trabajo conjunto para ver en qué manera podemos detener que no lleguen. Por eso, tenemos trabajos, por ejemplo, el del puerto de Manzanillo. Y lo tercero, es la educación y la prevención. Se tiene que dar conocimiento de los dos lados de la frontera, a la población de Estados Unidos y a la población de México, cuáles son los peligros de usar esas drogas. Entonces si pregunta ¿qué más se debería de hacer?, la respuesta es que comenzamos este trabajo y lo llevamos fuerte, pero se tiene que hacer bastante más, incluso asegurar que tengamos los recursos para poder llevar la lucha contra el crimen organizado y contra los problemas que hemos tenido en los distintos lugares, allá, en Estados Unidos y también aquí en México. En lo del fentanilo y el crimen organizado, pero también en el tema de las armas, eso es histórico, por primera vez, en la parte de Estados Unidos tenemos un esfuerzo realizado por el Departamento de Justicia, de todas las agencias, para ver de qué mejor manera podemos bajar el flujo de armas que vienen de Estados Unidos a México, eso nunca había pasado y tenemos una ley, por el liderazgo del presidente Biden, que lo hace un crimen grave contra esos delincuentes, entonces, hay muchísimo más trabajo que hacer, eso sí lo digo, pero me parece que vamos en un buen camino.
-La migración es otro de los grandes temas de la relación, cuál sería su evaluación sobre la manera en que ha tratado el presidente Biden este tema ¿cree usted que el presidente tenga un as bajo la manga para poder tener una reforma migratoria, para la siguiente administración, ya sea para la de él, o para quien venga?.
-Lo primero que se tiene que reconocer es que el flujo migratorio que estamos viviendo nunca se había visto en toda la historia de nuestros países, de nuestras naciones, y eso es porque ahora los números son tan grandes. Entonces, el programa que llevamos con México es ver como se pueden atender las causas; las inversiones que se tienen que hacer en Guatemala Honduras, El Salvador, pero también en otros países. La mayoría de los migrantes no quieren salir de sus hogares, pero salen porque no hay esperanza ahí. Lo segundo es que debemos tener sistemas legales para la gente que quiera llegar a los Estados Unidos, ya sea buscando refugio, o si quieren llegar a trabajar de manera temporal o en otros programas que tenemos. Que sea un sistema legal, nosotros buscamos un sistema de migración ordenado, pero también con respeto a los derechos humanos. Ese es un camino legal que es contrario a lo que ha pasado por muchísimos años, que es el camino de la delincuencia que organiza el flujo migratorio, y sería una ventaja grande si tuviéramos el apoyo del Congreso de los Estados Unidos, por eso, desde el primer día que llegó el presidente Biden dijo: debemos tener una reforma de migración… sería una ventaja grande si nosotros tuviéramos a los senadores y diputados de los Estados Unidos trabajando en esa solución. Por eso yo he pasado bastante tiempo hablando con ellos, han venido acá a México demócratas y republicanos, reuniones hasta con el presidente López Obrador para ver de qué manera podemos llegar a este marco legal, que nos va a dar las soluciones que se requieren, pero aún no estamos ahí, y hay muchos en los Estados Unidos a los que les gusta usar el tema de la migración para su ventaja política, politiquear con las vidas de migrantes y eso no se debería de hacer. Conocen ustedes los estados, los gobernadores, los senadores que toman este tema de migración como una bandera política.
–Hablando del proceso electoral en Estados Unidos. ¿Por qué cree usted que un aspirante como Donald Trump, con acusaciones tan graves en su contra, como la del papel que se jugó en el asalto al Capitolio, sigue siendo favorito para ganar?
– Yo nada más comento que el presidente Biden no necesitaba de haber competido para la presidencia, pero él decidió correr para presidente porque él veía al mundo muy diferente, que el presidente anterior, Trump. Y también, porque él toda la vida ha luchado por una visión más integral del mundo y una relación así con Latinoamérica, positiva. La visión del presidente anterior era una visión muy aislada, ofender al mundo, ofender a México, lo que decía del mexicano como flojo, como criminal, esa no es la realidad, el mexicano es trabajador, el mexicano ha contribuido muchísimo a lo que los Estados Unidos son ahora, así no se tratan hermanos y hermanas con respeto. Por eso, no puedo yo contemplar porqué él puede tener el apoyo que tiene, pero eso se va a resolver de manera política allá en los Estados Unidos. Va a haber una campaña, yo creo difícil, pero es que hay dos diferentes visiones del mundo.
–Aprovechando que estamos en el tema electoral, aquí en México existe la posibilidad de que por primera vez en México gobierne una mujer, por lo pronto, las dos candidatas que hay en el espectro, son mujeres. ¿Usted qué piensa de Claudia Sheinbaum y qué piensa de Xóchitl Gálvez, y cuál de ellas cree que pudiera ser una personalidad política más afín a los intereses de su país?
-Nosotros respetamos la política de México y el proceso electoral, todo eso se está definiendo. No sabemos todavía cuáles, (en todos los partidos), van a ser los candidatos, pero en esto estoy seguro de que la relación va a ser buena entre México y Estados Unidos, porque eso es lo que requieren los pueblos de México y los pueblos de Estados Unidos. La gente mexicana es la que va a decidir quién va a ser su presidente, presidenta por el sexenio que viene. Y la posibilidad de tener una mujer como presidenta de México sería un avance histórico. Veo yo, y estoy muy enterado, de lo que ha pasado en México con el cambio en los últimos años donde ahora hay más mujeres gobernadoras que en cualquier tiempo, donde por las leyes que tienen ustedes aquí, 50 por ciento, o más de los diputados y los senadores son mujeres, eso desde la vista de nosotros, de la vista mía personal, es una cosa muy buena. Entonces en este gran país de México, si llega una mujer a ser presidenta, será algo histórico y será algo bueno para el mundo.
– ¿Las conoce a las dos?
-Como jefa de Gobierno, con Claudia Sheinbaum trabajamos en distintas cosas juntos, a ella sí la conozco bien. A Xóchitl Gálvez no la conozco así de esa manera, conozco muchos que la apoyan, pero sí quisiera en su tiempo conocerlas, conocerlas mejor, pero no nos vamos a meter nosotros.
-Dice que a Claudia Sheinbaum sí la conoce ¿Tiene una opinión positiva de ella?
-Pues con ella hemos trabajado en muchas cosas porque como la Ciudad de México es tan grande y nosotros estamos acá, estamos haciendo una embajada nueva, entonces ahí llevamos un trabajo con ella, también en temas como cambio climático, energías renovables, seguridad, en esas cosas hemos trabajado, pero no es decisión de nosotros, y yo como embajador no voy a dejar que se metan en los Estados Unidos en la política y la decisión que propiamente es de México.