BERLIN (CONTRASTE POLÍTICO).- La España de Luis de la Fuente se convirtió en eterna en Berlín tras ganar (2-1) a Inglaterra y hacer realidad la cuarta Eurocopa del fútbol español.
Un grupo de chavales, que llegó hace un mes a Alemania sin hacer ruido, se coronó en el Olympiastadion gracias a los goles de Nico Williams y Mikel Oyarzabal. Tras reinar en 1964, 2008 y 2012, el fútbol español vuelve a coronarse en el viejo continente.
Será imposible olvidar lo que han hecho los Lamine Yamal, Nico Williams, Rodri, Morata, Dani Olmo, Cucurella, Fabian, Carvajal, Laporte, Cucurella… ¡Simplemente darles las gracias!
Pocas veces un equipo se ha merecido más ser campeón. Por el juego exhibido, por la propuesta futbolística, por los rivales y el camino hasta el título. España se coronó como la mejor de Europa tras noquear también a Inglaterra. Antes ya lo hizo con Alemania, Francia, Italia, Croacia… Nadie ha podido con una España irreverente, con un equipo de amigos que han hecho realidad lo que parecía un sueño imposible hace solo un mes.
La final ante Inglaterra fue un nuevo ejercicio de madurez para esta España que nunca renuncia a su plan, a la idea que le ha llevado a la gloria. Enfrente estaba una Inglaterra plagada de estrellas, pero que, al igual que Francia o Alemania, no ha logrado encajar esa pléyade de cracks a un juego coral.
Todo lo contrario de una España que juega como un equipo engrasado. La primera parte fue fea, sin apenas ocaciones, con los dos finalistas midiendo sus fuerzas. España llevó el control del balón, pero le faltó esa verticalidad que le ha hecho brillar en el último mes. La mejor ocasión la tuvo Foden en el descuento, pero Unai Simón atrapó su lanzamiento.
No pintaban bien las cosas para España, sin noticias de su juego alegre por Berlín y con el mazazo de ver como Rodri tenía que retirarse en el descanso. Pero la ausencia del omnipresente centrocampista del City fue otra prueba de que la España de Luis de la Fuente es un equipo con mayúsculas. Entro Zubimendi y el equipo se fue a por Inglaterra. En el primer minuto de la reanudación, Lamine Yamal recibió en la frontal, se fue para dentro y descargó a la izquierda, donde apareció su amigo Nico Williams. El extremo navarro, con tranquilidad total, se la cruzó a Pickford. A Southgate se le cayó el planteamiento y decidió meter a Cole Palmer en busca del empate.
España perdonó el segundo e Inglaterra encontró el empate tras una gran maniobra de Jude Bellingham. El centrocampista del Real Madrid descargó con su pierna derecha y Palmer se sacó un disparo cruzado y letal desde la frontal.
No perdió la calma España pese al mazazo del empate y Luis de la Fuente decidió meter a Mikel Oyarzabal en lugar de Morata. El cambio fue un acierto. A cuatro minutos del final, Cucurella (vaya Eurocopa ha firmado el jugador del Chelsea) puso un balón raso por abajo y Oyarzabal pescó el balón, adelantándose a sus defensor, y batiendo a Jordan Pickford.
Inglaterra tuvo el empate en un doble remate, pero entre Unai Simón y Dani Olmo evitaron el gol inglés.
No hubo tiempo para más. El pitido final convirtió a España en campeona de Europa por cuarta vez. 1964, 2008, 2012 y 2024… Nadie lo había logrado hasta la fecha. La España de Lamine, Nico, Rodri, Cucurella y un grupo de amigos lo ha logrado. Gloria eterna para este grupo de jugadores.
(Con información de Antena 3).