CHILPANCINGO (CONTRASTE POLÍTICO).— Las autoridades de Guerrero pagaban un millón de pesos a quien proporcionara información de 16 personas secuestradas, pero el crimen organizado, respondió cuatro días después y los entregó muertos.
La mañana de este viernes, la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGEG) reportó que identificó los 11 cuerpos – cuatro de ellos infantes—que los criminales dejaron en la batea de una camioneta pickup abandonada sobre el boulevard principal de esta ciudad.
El pasado martes 22 de octubre, un grupo de comerciantes de Chautipan, se dirigían a la venta de trastes, cuando en la comunidad de El Epazote, fueron privados de la libertad por el grupo delictivo “Los Ardillos”.
Ante la presión de familiares y opinión pública, que pasaba el tiempo sin que fueran localizados, el 4 de noviembre reaccionaron las autoridades y ofrecieron un millón de pesos por la información del paradero de los secuestrados.
La FGEG dijo esta mañana de viernes que “tras realizarse un exhaustivo análisis forense interdisciplinario, esta madrugada se identificó plenamente a once personas localizadas sin vida la noche del 6 de noviembre” en el bulevar Vicente Guerrero, a la altura del Parador del Marqués en el municipio de Chilpancingo.
Con base en los resultados obtenidos se determinó la identidad de dos mujeres, cuatro menores de edad y cinco hombres adultos, originarios de la comunidad de Chautipan, ubicada a 111 kilómetros de donde fueron privados de la libertad.
Derivado de la carpeta de investigación iniciada ante la Fiscalía Especializada en Materia de Desaparición y Búsqueda de Personas Desaparecidas, por el delito de desaparición cometida por particulares, procediendo con la desactivación de las fichas de búsqueda que correspondían a las víctimas localizadas sin vida.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero reitera que, en colaboración con autoridades federales y estatales, mantienen las operaciones de inteligencia y campo para la pronta ubicación de un grupo de personas que aún se encuentran en calidad de no localizadas.
Con ello resultó inútil que el 4 de noviembre, la FGE Guerrero ofreciera $1.000.000.00 pesos como recompensa a quien proporcionara información veraz y útil que coadyuvara de manera eficaz y eficiente a la localización de 16 personas reportadas como desaparecidas en la región Centro del estado.
La FGE Guerrero había señalado que mantenía las acciones de gabinete y campo a través de la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas en la localidad de El Epazote y comunidades vecinas a los municipios de Chilapa de Álvarez y Quechultenango, a 70 kilómetros de la capital guerrerense.
