PLAYA DEL CARMEN (CONTRASTE POLÍTICO).- Con una fémina ejecutada cuando estaba en un velorio de una persona asesinada en la víspera, suman 414 víctimas por homicidio doloso, en lo que va del año y que agrava la violencia por delincuencia en Quintana Roo.
La cifra de ejecutados hasta la fecha de este 2023, representa el 65 por ciento de las 630 víctimas mortales registradas durante todo el año pasado.
Pero, el año pasado, hasta el 4 de agosto, iban 338 ejecutados, es decir un 22 por ciento menos de los registrados en este 2023.
Quintana Roo continuará con el escenario sangriento de los últimos cuatro años, salvo que el gobierno de la morenista Mara Lezama, decida implementar un agresivo y eficaz programa de seguridad.
De lo contrario, la entidad corre el peligro de convertirse en la entidad más violenta, como ocurrió con Cancún, durante el tiempo en que Mara Lezama, fue su alcaldesa.
En el 2021, fueron 677 homicidios dolosos; en el 2020, ocurrieron 628 crímenes de ese tipo; en el 2019, llegó a 750 ejecutados.
Hasta ahora, el 2018 ha sido el año más violento de la historia de Quintana Roo, cuando se registraron 841 homicidios dolosos. Pero, este 2023 se proyecta para igualar o superar esa triste y condenable cifra roja.
El asesinato de la mujer, Jessica “N”, 21 años, originaria de Huimanguillo, Tabasco, ocurrió la tarde de este viernes, cuando se encontraba en la funeraria 2-Norte Internacional, ubicada casi en la esquina del transitado boulevard Playa del Carmen o carretera federal Tulum-Cancún. Un hecho así no se había presentado en la historia de violencia de Quintana Roo.
En la funeraria, en la colonia Centro, se encontraban personas armadas que acudieron al velorio del “Frizer”, joven asesinado un día antes cuando iba a bordo de su motocicleta en la colonia InHouse. Luego de una discusión en las exequias se desató la balacera, con saldo de la mujer muerta y otras tres personas heridas.
El Hospital General de Playa del Carmen, atendió a Gerardo M. C., chetumaleño de 21 años, con un impacto de bala en la espalda; Selene H. H., de 19 años, con una herida en el codo, y un menor de edad, con un disparo en el pie.
Mientras la violencia por la delincuencia crece, las autoridades quintanarroenses parecieran solo observar pasivamente, sin reaccionar para detener el derrame sangriento, sin importarles que en ese ambiente este fin de año se inaugurado el Tren Maya.
