JALISCO (CONTRASTE POLÍTICO).-El entusiasmo y la pasión por el automovilismo corren en la sangre de Antonio Pérez Garibay, diputado federal por Morena y padre del conocido piloto de carreras Sergio «Checo» Pérez.
Sin embargo, no solo se dedica a apoyar a su hijo en las pistas, sino que también ha estado trabajando en un ambicioso proyecto: traer un segundo Gran Premio de Fórmula 1 a México en caso de que Claudia Sheinbaum llegue a la presidencia en el 2024.
Este proyecto, que ha estado gestando desde hace tres años, apunta a que México albergue no uno, sino dos Grandes Premios de Fórmula 1 por temporada.

La idea es que el segundo evento se realice en Cancún, una ciudad emblemática para el turismo mexicano. Aunque el diputado señala que la inversión necesaria provendría completamente de la iniciativa privada, la voluntad y el respaldo político son fundamentales para lograrlo.
La visión de Pérez Garibay es clara: crear un evento de talla internacional que no solo promueva el automovilismo, sino que también impulse el turismo y la economía en la región.
Asegura que ha tenido conversaciones con empresarios nacionales y extranjeros interesados en el proyecto y que, gracias a estos esfuerzos, las posibilidades de concretar el segundo Gran Premio están «en un 60 por ciento».
Uno de los aspectos destacables de esta iniciativa es que busca que el evento sea completamente autofinanciado, sin necesidad de fondos del gobierno federal, estatal ni municipal. Esto significa que sería un claro ejemplo de colaboración público-privada, donde el sector empresarial y la iniciativa pública se unirían para alcanzar un objetivo compartido.
El respaldo de Claudia Sheinbaum, exjefa de gobierno de la Ciudad de México, es crucial en este proyecto. Pérez Garibay reconoce la influencia que tuvo Sheinbaum en el retorno del Gran Premio de Fórmula 1 a México y en su consolidación como uno de los eventos deportivos más importantes del país.

Si bien aún queda camino por recorrer, el diputado confía en que la experiencia y visión de Sheinbaum pueden contribuir a que este sueño se haga realidad.
La Fórmula 1 es un espectáculo que va más allá de las carreras. Es una oportunidad para mostrar al mundo la capacidad organizativa y la belleza de un país. Además, es un atractivo turístico que puede impulsar la economía local y nacional. El éxito del Gran Premio de México en el Autódromo Hermanos Rodríguez ha demostrado que el interés por la Fórmula 1 está latente en México, y la posibilidad de un segundo evento es una forma de capitalizar aún más esa pasión.
No obstante, este proyecto también plantea desafíos logísticos y financieros considerables. La organización de un evento de esta magnitud requiere de una infraestructura adecuada, medidas de seguridad rigurosas y una gestión eficiente. Además, se debe garantizar que los beneficios económicos sean realmente significativos y que no se descuiden otros sectores importantes.
La apuesta por un segundo Gran Premio de Fórmula 1 en México es una muestra de la creatividad y el empuje que puede surgir de la conjunción de la política, el deporte y los negocios.
Si Claudia Sheinbaum llega a la presidencia, será interesante ver si este proyecto toma forma y si se suma al legado que el automovilismo ya tiene en el país. Sin duda, sería un logro significativo y una oportunidad para demostrar que México puede competir en el escenario mundial no solo en las pistas, sino también en la organización de eventos deportivos de primer nivel.








