Mariscela Z. Yatzil: Nació en el Veladero, Jalisco. Desde muy pequeña radica en Los Ángeles, California. Ha publicado dos libros y participado en diversas antologías. Es co-fundadora de la revista y página Mayday. Hoy, compartimos algo de su trabajo poético:
Verdean las persianas
¡Mentir, tenía que mentir
mentir como negarme
a mí misma, o mi sangre,
vivir en un juego inhumano,
en la sombra, en el abismo!
Del pasado me declaro culpable,
caminé por la vida, allá, en el ayer
abandoné los juguetes,
ignoré el versículo de nacer, crecer y morir,
me hice alas y me eché al viento.
Un día fui fortaleza de mi hogar,
los domingos, las noches eran de rezos,
pero no me alcanzó la razón
para quedarme postrada pidiendo perdón.
Hoy que estoy en el principio de mis últimos años,
al que quiero está a mi cadera,
cercando nuestros sueños
y sobre las constelaciones verdean las persianas
y se divisa el camino listo para retomar mi vuelo,
me iré en paz conmigo y con ellos, mis hijos.
Retablo
Detrás de una ventana está mi madre
con dormidos músculos
viendo las tardes pasar
desde una cama, quieta.
Empapada de historias,
soledad y espasmos.
Tiempo atrás
la belleza habitó su cuerpo
hoy, su péndola se deshace
frente a sus plomosos ojos.
Ella vivió sin vivir,
por ayudar,
para otros.
En su cuerpo ya casi nada es igual,
su piel ajada, transparente,
cruza arroyos secos en su frente.
Lentamente ha doblado sus años,
se extinguieron las horas
hasta ser un retablo.
No tiene disfraz que vista su cuerpo
ni sombreros ni velo,
no hay ritos ni plumas en su cabeza.
Del pasado sólo quedan
partículas, recuerdos.
Un puente que cruzar:
yo,
midiendo el tiempo.