DESTACADASEDUCACIÓNTABASCO

Marcha, Sol tropical y Consignas en la Lucha Contra la Reforma a la Ley del ISSSTE.

Gamaliel Sánchez Salinas/CONTRASTE POLÍTICO

3C

Gamaliel Sánchez Salinas #LaCrónica

VILLAHERMOSA .—Fueron llegando poco a poco, a las oficinas de la Delegación Estatal el ISSSTE en la avenida Gregorio Méndez de Villahermosa. La cita era a las 9, pero muchos llegaron antes. La causa: luchar contra la reforma a la Ley del ISSSTE que intenta el gobierno de la 4T.

Llegaron de toda la geografía del estado. «De mi escuela salimos la mitad, los demás se quedaron, fue el acuerdo que tomamos», dice una maestra de Balancán. «Nuestro director dijo que viniéramos nosotros, que por él no nos preocupáramos, que hay que dar la pelea», afirmó un maestro de Comalcalco.

Los reporteros se arremolinan buscando la nota, una compañera integrante de la CNTE- Tabasco les da el dato: «Las movilizaciones en Tabasco son parte de la lucha que a nivel nacional ha convocado la CNTE en contra de la reforma a la Ley del ISSSTE que este gobierno pretende».

 

A grandes rasgos la maestra define como puntos fundamentales de las movilizaciones el retiro a la iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE; retorno al sistema solidario, colectivo e intergeneracional de pensiones, sin AFORE y sin UMA. Así como la abrogación de la reforma educativa 2019 y la Ley del ISSSTE 2007. Pero además, a nivel estatal, se exige la abrogación del la Ley del ISSET 2015.

«Esta marcha es el inicio para la construcción del paro nacional los días 19, 20 y 21 de marzo«, concluyó la compañera.

Entonces la marcha comenzó, agentes de tránsito hacían el acompañamiento, pancartas, cartulinas y la consigna, con acento jocosamente tropical, irrumpió; ¡No que no, sí que sí, ya volvimos a salir!

7G

Y enfilaron por la avenida Gregorio Méndez hasta Paseo Tabasco. La cuesta de Méndez en el cruce de Pagés Llergo puso a pensar a más de un veterano profesor. «¿Cuál es la ruta?» preguntó uno a su colega. «Méndez, Paseo Tabasco, 27 de Febrero y terminamos en Plaza de Armas», le responden. Se rasca la cabeza con preocupación y jocoso dice: «Con una caguama aguanto». «Puerco es que eres», responden sus compañeros entre risas.

«¡Morena decía que todo cambiaría! ¡Mentira! ¡Mentira¡ ¡La misma porquería!«, era la consigna que parecía mostrar que el magisterio tabasqueño despertartaba de su letargo chairo que lo mantuvo en la inmovilidad por seis años. ¡Claudia, escucha! ¡Tabasco está en la lucha!», era otra de las consignas recurrentes.

 

Cuando la marcha tomó Paseo Tabasco, ésta invadió las aceras. El sol del trópico «despeinado y dulce, claro y amarillo», como el de Alfonso Reyes, parecía seguir a las y los marchistas. Un grupo de maestras, para combatir esta persecusión solar, hizo un alto frente a la Catedral, en el tradicional puesto de horchatas. Otros y otras, se persignaban mirando el vetusto templo católico, sin detener el andar.

Frente al ISSET, los contingentes hacen un alto, las consignas retumban: ¡De norte a sur! ¡De este a oeste! ¡Ganaremos esta lucha! ¡Cueste lo que cueste! Ahí, entre consignas, una comisión entrega un documento para el director de dicho instituto.
Y sigue la marcha.

 

En la bajada de 27 de Febrero, los profesores lanzan lamentos al ver que el legendario bar El submarino, luce en sus cortinas aberrante anuncio de: Clausurado. «¡Esto sí calienta!», gritó un maestro que en toda la marcha había guardado silencio.

Cuando los marchistas doblan por 5 de Mayo, maestras y maestros resguardados del sol bajo las marquesinas, ya los esperaban frente a Palacio. Ahí, otra comisión ingresa a entregar un documento dirigido al gobernador, mientras los docentes gritan «¡De Chiapas a Sonora! ¡Con la Coordinadora!». Ahí es el momento de reencuentros; compañeros se reencuentran, después de años, al menos seis, porque la lucha magisterial también regala ese tipo de incentivos; reaviva nostalgias, amistades, complicidades.

La comisión sale e informa que el gobierno se ha hecho el compromiso de recibir una comisión del movimiento en los próximos días. El paso siguiente es el Congreso. Los contingentes se mueven hasta la Cámara de Diputados, y entregan el documento de inconformidad. Luego realizan un mitin.

Aparecen viejos conocidos del magisterio choco, los oportunistas que quieren protagonizar, unos apropiándose del micrófono, otros convirtiéndose en críticos del movimiento, todos tuvieron su oportunidad y traicionaron a las bases. Pero insisten. Empero, las bases los identifican.

Es en ese momento cuando, provocador o despistado, aparece el líder estatal del SITEM con una retahíla de incondicionales. El repudio surge en automático. ¡Ratero! ¡Cúchelo! ¡Ratas! ¡Fuera!, son los gritos de una indignada base. Pasado el momento inician el proceso de organización; nombrando representantes municipales.

Las y los marchistas se dispersan, van a sus vehículos; autos particulares, minibuses que fueron alquilados para la ocasión, motonetas o al taxi que los lleve a la Central de autobuses que los lleve de vuelta a sus municipios. «Nos vamos, pero volveremos», se despide, macarthuriano, maestro de Tacotalpa, con el índice en alto mientras camina a la combi que su escuela alquiló para venir.

En la plaza solo quedan los vendedores que, satisfechos por sus ventas ruegan que las movilizaciones se hagan eternas.

4D
5E
6F
Botón volver arriba