VILLAHERMOSA (CONTRASTE POLÍTICO).-Tabasqueños convirtieron la Semana Santa en un degenere total, bailaron, se alcoholizaron, se ahogaron y hasta se accidentaron en sus paseos que tuvieron por los atractivos turísticos de la entidad.
Aunque es una fecha en la que se recuerda la muerte de Jesús, los eventos que organizaron las diferentes denominaciones religiosas lucieron vacíos y sin nuevos visitantes, aunque con anticipación lanzaron invitaciones a sus conmemoraciones, viacrucis y cultos, no lograron atraer a nuevas familias, relataron algunos de sus lideres.
Por ejemplo la iglesia católica año con año recuerda la muerte de Jesús con un viacrucis, pero este año no lograron superar el número de asistentes e incluso en las comunidades y villas no lo realizaron por falta de convocatoria, en cambio las playas y balnearios lucieron a reventar.
Ayuntamientos como el de Jalapa, Cárdenas y Paraíso contribuyeron para que su pueblo se olvidara de la muerte de Jesús, con cargo al erario contrataron grupos musicales, principalmente a tecladistas para que los bañistas bailaran a la orilla del mar e incluso organizaron torneos de pesca donde lo que predominaba más era la venta de alcohol.
Por ejemplo el alcalde de Cárdenas Euclides Alejandro Alejandro, revivió las playas de Sanchez Magallanes, puso a disposición del pueblo autobuses para que se divirtieran y pasaran un rato agradable en las aguas del Golfo de México.
Aunque el Ayuntamiento de Cárdenas intento mantener el control en la venta de alcohol, se vieron rebasados ante la multitud que acudió a las playas y les fue imposible prohibir el consumo de cervezas en aquellos que las llevaban guardadas en neveras.
El degenere comenzó desde el jueves con un baile de Chemaney, el viernes estuvo Tropi-Latinos, el sábado Inseparable Show y para el domingo cerraron la fiesta con Carlos el Tiburón de los Teclados.
A través de fotografías y videos que circularon en las redes sociales se pudo apreciar a personas alcoholizadas, así como la venta indiscriminada de bebidas embriagantes en la playa Los Pinos de Sanchez Magallanes.
La misma historia se repitió en las playas de Paraíso, en tanto que en el municipio de Jalapa, el alcalde José Manuel Hernández Pérez organizó un torneo de pesca en donde lo que abundo más fue la venta de micheladas y cervezas a la orilla y en las inmediaciones del Rio de la Sierra.
En tanto que las iglesias permanecieron vacías y sin novedad, algunos celebraron viacrucis pero no lucieron abarrotados en cambio los balnearios permanecieron abarrotados, hubo ahogados, atropellados y hasta un choche se incendió en el municipio de Paraíso.
La Semana Santa ya terminó y la gran mayoría paso por alto la muerte de Jesús.
