TABASCO (CONTRASTE POLÍTICO).-El Ayuntamiento de Jalapa que encabeza Fernando Emilio Priego Zurita mantiene olvidada sus cuatro pueblos, 44 rancherías, 13 ejidos, 1 colonia rural y sus dos fraccionamientos, todos ellos carecen de los servicios básicos que le impiden salir del estancamiento en el que se encuentran por varios años.
Tan sólo en el poblado Astapa que se ubica a menos de 15 minutos de la cabecera municipal, el Boulevard principal no hay alumbrado, los negocios de la zona tienen que cerrar temprano ante la falta de iluminación, el lugar se convirtió en una zona insegura por los constantes asaltos a estudiantes y a trabajadores que arriban de Villahermosa o de Jalapa.
En la carretera que comunica a la ranchería San Marcos, se aprecia la cinta asfáltica deteriorada, los pobladores aseguran que llevan más de un año solicitando cuando menos escombro para rellenar los hoyancos que afectan a los vehículos, pero su voz no ha sido escuchada y el problema cada día es más visible y molestoso.
En un recorrido por la zona afectada se encontraron tremendos socavones, los vehículos tienen que detener su marcha para cruzarlo, están llenos de agua y se siguen extendiendo por toda la carretera, el camino esta convertido en terracería que hasta ha ocasionada el atascamiento de los autos pequeños que transitan por la zona.
Esta carretera se encuentra en mal estado desde hace más de un año refirieron los pobladores, quienes acusaron que el alcalde es una persona déspota que no acepta el dialogo y que además no se esfuerza en atender las necesidades de sus comunidades, pues tan sólo en Astapa no puede solucionar dos problemas vitales, el alumbrado y las carreteras.
“No estamos pidiendo que lo pavimente, si es que no tiene dinero pues mínimo que le tire escombro, el como autoridad puede solicitar a cualquier persona escombro y se lo regalan, aquí el punto es que ni si quiera se interesa por querer ayudar”. refirió Pedro Zapata Sarao.
Astapa es un sitio emblemático del municipio, pero hoy luce olvidado, sus calles son inseguras por la falta de iluminación, aunque no es una zona alejada de la mancha urbana, el edil se muestra lejano a las necesidades del pueblo y se niega a ayudarlos ahora que más lo necesitan, pues temen a que llegue la temporada de lluvias y los agarre sin un buen alumbrado y con los baches.
