JALISCO (CONTRASTE POLÍTICO).-La política es a menudo un terreno en el que convergen historias de vida diversas y sorprendentes. Antonio Pérez Garibay, padre del piloto de Fórmula 1 Sergio ‘Checo’ Pérez, es un ejemplo palpable de este fenómeno.
De panadero a taxista, de mecánico a político, su recorrido es un relato de superación y cambio constante que lo ha llevado a un lugar inesperado: la Cámara de Diputados de México.
En un video compartido en TikTok, Pérez Garibay se sincera sobre su trayectoria, resaltando sus antiguos oficios y su incursión en el mundo del automovilismo como representante de talentos. La vida le depararía un giro inesperado cuando su hijo ‘Checo’ firmó en la Fórmula 1.
A pesar de los logros alcanzados, una situación de inseguridad en su familia los obligó a abandonar su hogar en Jalisco, un sacrificio que subraya la complejidad de las circunstancias que pueden llevar a tomar decisiones inesperadas.
El camino no fue lineal para Pérez Garibay, cuya preparatoria es su máximo grado de estudios. Sin embargo, su pasión por la seguridad y el compromiso por su comunidad lo impulsaron a la política.
Hoy, representa a Jalisco en la Cámara de Diputados y está al frente de comisiones cruciales como SEDENA, Marina y Seguridad Ciudadana. A pesar de no contar con títulos académicos ostentosos, su experiencia y conocimiento en estos temas son sólidos, lo que lo ha llevado a ser un referente en el ámbito político.
El anhelo de convertirse en el próximo gobernador de Jalisco es un desafío que Pérez Garibay no teme encarar.
Su camino en la política comenzó como candidato por Nueva Alianza en 2015, y desde entonces ha estado comprometido en impulsar cambios significativos.
Aunque su historia está aún en desarrollo, sus esfuerzos han quedado plasmados en proyectos de reforma que tocan temas tan cruciales como el sistema de seguridad social y la regulación de partidos políticos.
A pesar de sus logros y compromiso con la actividad legislativa, Pérez Garibay es un hombre que no pierde su humildad y pragmatismo. Afirma que, si la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, no se convierte en la próxima presidenta, se retirará de la política.
Esta declaración refleja su determinación y la certeza de que su incursión en la vida pública es impulsada por la convicción de servir a su comunidad y su país.
