GAMALIEL SÁNCHEZ SALINAS/ODISEO CONFINADO
«Ahora que el grupo Tabasco perdió la gubernatura van a haber coletazos, no se van a quedar así…», dice un señor de sombrerito en la mesa de café Parissi a sus compañeros que lo escuchan atentos.
Uno de sus interlocutores dice, mirando con picardía a sus amigos: «No creo que se pongan tontos, hay pruebas del saqueo que hicieron del estado en estos seis años. Yo creo que calladitos se ven más bonitos si no quieren ir al bote.
Uno de lentes como fondo de botellas agrega: «Los que deben estar tristes son el de Super Sánchez, Santandreu, y los del Grupo Sureña, eran los que tenían acaparadas todas las compras del gobierno.»
«¡Eso es cierto!, exclama un tercero, da un sorbo a su café y continúa, mi nuera que trabaja en administración cuenta que hasta pedidos de 15 o 20 mil pesos hay que dárselo a esos».
Un triciclo se estaciona a un lado de la fuente, en él una bocina anuncia panuchos. Los veteranos contertulios piden cada quien su órden y la charla sigue.
El del sombrerito, que parece ser el más informado, pondera: «May, les dio la sorpresa, hasta hace dos semanas todos creían que Yolanda Osuna sería la buena y le vendieron la especie a todos.
Los líderes sindicales de burócratas y de trabajadores de la educación se la tragaron todita y decían a sus afiliados que sería mujer. Hasta pelo dejaron», dice y, con ferocidad, da un bocado a su panucho.
Uno, que yo no había oído hablar, después de aclararse la garganta con carraspeos reiterados evocó: «Hay la versión de que hace seis años, el Peje sentó a Adán y May y les explicó la jugada: Iría primero Adán y que ahora le tocaría a May.
Ambos dijeron que sí y el de Comalcalco dejó que Adán Augusto gobernara con su gente, no le pidió nada. Mínimo, no solo deben disciplinarse, sino que no deben de pedir nada que no se hayan ganado», los demás asienten, uno dando sorbos a su café, los otros dos, enchilados, sacan la lengua y exigen agua al mesero.
Yo dejo de ponerles atención cuando veo llegar a mi amigo, el ínclito, Cuba Zentella, y me dispongo a disfrutar y a aprender de su sapiente charla.