ROBERTO BARBOZA SOSA
BOCA DEL RIO (CONTRASTE POLÍTICO).- Aunque ganó aquí de visitante su último partido de la temporada 2024, contra las Águilas de Veracruz, no le sirvió de nada al equipo de béisbol profesional Olmecas de Tabasco, pues no fue suficiente para pasar a Play Offs para pelear por el campeonato, lo que representa un fracaso más del gobierno estatal, propietario de la franquicia de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
No se podía esperar más de los Olmecas, pues se designó a Miguel Humberto Medina González, presidente ejecutivo del equipo, a pesar de ser una persona que carecía de los conocimientos deportivos y sobre beisbol profesional, pues pesó más el amiguismo, compadrazgo e influyentismo.
El presidente ejecutivo de Espectáculos Deportivos de Tabasco (EDETAB) y de Olmecas de Tabasco, Miguel Humberto Medina González, es propietario de la empresa familiar Grupo Nutricional AM, S.A. de C.V, con la que aprovechó a realizar negocios como proveedor en este gobierno de Adán Augusto López Hernández y de Carlos Manuel «Capitán Merino».
La empresa Grupo Nutricional AM SA de CV fue escriturada por el entonces Notario Público número 27, Adán Augusto López Hernández. En esa notaría, el actual senador electo y gobernador con licencia, está asociado con el notario Miguel Humberto Medina Pereznieto, padre del presidente ejecutivo del equipo de beisbol Olmecas de Tabasco.
Resultó falso ofrecimiento de que Olmecas sería campeón, realizado por Adán Augusto López Hernández, primero en 2019 y luego en el 2023, cuando se le montó un show especial para que inaugurara el nuevo estado de béisbol “Orsan-Centenario”, en abril del año pasado.
Igual resultó una mentira la promesa del presidente ejecutivo de los Olmecas y de la paraestatal Espectáculos Deportivos de Tabasco (EDETAB), Gonzalo Humberto Medina González, quien manejó a su antojo los millonarios recursos públicos que se destinaron cada año para contar con un equipo competitivo y no se convirtiera en un derroche el erario.
En este sexenio de Adán Augusto López Hernández—fue sustituido por su asador oficial de carnes Carlos Manuel Merino Campos, pero él siguió mandando —, el equipo fue un total desastre y gran fracaso.
Desde el 2019 —en el 2020 y 2021- estuvo suspendida la temporada, se le siguieron asignando millonarios recursos al EDETAB.
Sin embargo, el presidente del Club Olmecas, Gonzalo Medina González, manejó como su negocio particular al estadio y al equipo propiedad gubernamental.
Nada se sabe de las utilidades por los ingresos por la venta de entradas, tarea que le entregó a la empresa Deboleto, la cual cobraba una exhorbitante cantidad por cada entrada vendida. Medina González, no tuvo capacidad para establecer una administración para una actividad tan simple como es la venta de entradas al estadio Centenario Orsán. Por cada boleto vendido, Deboleto se quedaba con el 18 por ciento.
El hijo del socio de Adán Augusto manejó con total opacidad y discrecionalidad el presupuesto que cada año se le entregó en el 2022, 2023 y 2024, por 45 millones 566 mil pesos,36 millones de pesos y 38 millones de pesos, respectivamente.
El funcionario protegido de Adán Augusto, nunca reportó el pago del convenio con gasolineras Orsan; tampoco por las rentas de todos los locales comerciales en el estadio, ni los ingresos obtenidos por venta de publicidad en uniformes de los Olmecas y en el estadio.
Por la protección que recibe del gobernador con licencia, al EDETAB y a Olmecas, el Órgano Superior de Fiscalización (OSFE), nunca los auditó. En fin, Medina González todo lo manejó con total discrecionalidad y a su antojo, sin un mínimo ápice de rendición de cuentas, como era su obligación.
En síntesis, los Olmecas de Tabasco, una empresa pública propiedad de los tabasqueños, significaron hasta ahora, un fiasco, decepción, derroche sin ton ni son y desvío de recursos públicos.