VILLAHERMOSA (CONTRASTE POLÍTICO).— Cuatro años después de que pacientes del Hospital Villahermosa de Petróleos Mexicanos (Pemex), fallecieron por el suministro de heparina sódica contaminada, este sábado fue vinculado a proceso el proveedor de ese medicamento dañado.
Hasta la fecha se desconoce la cifra real de fallecidos, del pago por daños a las víctimas, ni las sanciones a los directivos del nosocomio corresponsables de esa mortalidad nosocomial.
La Fiscalía General de la República (FGR), informó hoy que través de su Fiscalía Federal en el Estado de Tabasco, obtuvo del Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio adscrito al Centro de Justicia Penal Federal en Tabasco, la vinculación a proceso en contra de José “R”, por su probable responsabilidad en la violación a la Ley General de Salud en la modalidad de vender medicamentos apócrifos, adulterados, contaminados o alterados, y contra la Ley de la Propiedad Industrial en la modalidad de venta en forma dolosa, y con especulación comercial de objetos apócrifos o que ostenten marcas protegidas por la ley.
“De acuerdo con la carpeta de investigación, José “R”, presuntamente participó en forma directa en los hechos suscitados en el año 2020, en los que fue señalado como la persona que proveyó la heparina sódica contaminada a un hospital de Villahermosa, y que fue suministrada a diversos pacientes causándoles la muerte”.
Por lo anterior, el Ministerio Público de la Federación (MPF), presentó los datos de prueba al Juez, quien dictó auto de vinculación a proceso por el delito antes referido y un plazo de tres meses de investigación complementaria.
El entonces director del Hospital de Pemex, José Luis Oramas, meses después del hecho solo fue removido a otro cargo dentro del organigrama de Pemex.
En tanto, los deudos de varias de las víctimas mortales interpusieron demandas penales en contra de los presuntos responsables de homicidio culposo y para la reparación de daños, pero que nunca prosperaron.
En febrero del 2020, fallecieron varios pacientes con tratamiento de hemodiálisis en el Hospital Villahermosa de Pemex que les suministró el medicamento adquirido de “emergencia” por el desabasto que atravesaba el nosocomio, según adujo Pemex.
Tras la tragedia hospitalaria, en aquella fecha, Pemex informó que el jueves 27 de febrero y madrugada del viernes 28 de febrero del 2020, recibieron en el Hospital Regional de Pemex en Villahermosa a cinco pacientes con temperatura alta y sudoración, por los efectos del medicamento en mal estado pues se habían sometido a hemodiálisis el día anterior.
Dijo que por esos hechos, el Hospital de Pemex presentó la denuncia ante la autoridad competente contra quien resulte responsable.
La empresa petrolera explicó que al presentarse esa emergencia se decidió realizar una revisión exhaustiva del proceso de hemodiálisis, como realizar un cultivo selectivo de catéteres, máquinas de hemodiálisis e insumos involucrados, en los cuales en ninguno se desarrollaron bacterias, excepto en el medicamento denominado Heparina Sódica.
Así se decidió realizar un muestreo del medicamento para cultivo de bacterias del lote C188E881, con caducidad de enero 2021, que fue adquirido a un proveedor, el miércoles 26 de febrero, “encontrando que en las tomas hubo desarrollo bacteriano”.
Se entregó un reporte de ese hallazgo a las autoridades sanitarias federales y locales, las cuales ordenaron el retiro del lote que resultó contaminado, mismo que fue asegurado.
Con esas evidencias, se integró la documentación necesaria, para iniciar la carpeta de investigación ante las instancias competentes, en contra del proveedor de dicho producto y contra quien o quienes resulten responsables.
“Las autoridades hospitalarias de la empresa están llevando todas las acciones pertinenentes para atender el caso, al tiempo que personal especializado brinda apoyo integral e información a los familiares de las personas afectadas”, citó Pemex.
La aplicación de medicamento descompuesto durante el proceso de hemodiálisis de pacientes con insuficiencia renal, provocó el fallecimiento de una persona, dos se encuentran en terapia intensiva y 14 más en observación en el Hospital Regional de Petróleos Mexicanos (Pemex), en esta capital.
El lote de medicina dañado, apenas lo habían recibido un día antes por parte del proveedor, confirmó el nosocomio.
En esa ocasión, familiares de los pacientes afectados estaban furiosos, encararon y reclamaron al director del Hospital de Pemex, José Luis Oramas por tan grave negligencia, quien pedía esperar a ver si podía resolver algo. “Va a resucitar seguramente a los muertos”, le respondieron.
La esposa de uno de los pacientes, reclamó que su cónyuge llevó su propia Heparina Sódica, pero no la utilizaron y le aplicaron el medicamento con bacterias.
“Salió muy grave y ya no se recuperó”, relató entre sollozos y dijo que ya “no me dan esperanzas, pues la infección se le fue a la sangre.
Otro familiar, la hija de la paciente, ante el director del Hospital denunció que existe carencia de medicamentos e insumos, y el personal del Hospital tiene que utilizar sustitutos como agua con glucosa y agua con sodio que infectan los catéter.
CASOS SIN CASTIGO POR HOMICIDIO DOLOSO
Javier Acosta murió el 15 de marzo de 2020 por la contaminación de una bacteria en la heparina sódica que le administraron al recibir hemodiálisis en el Hospital Regional de Pemex de Villahermosa, Tabasco.
En ese entonces dejó huérfanos a dos niños de 4 y 13 años, y su viuda, Aracely Alejo, ha tenido que ponerse a hacer ventas o ver cómo se las arregla para sacar adelante a la familia, ya que la petrolera ni siquiera le había dado su pensión por viudez, a un año de la negligencia médica que mató a al menos ocho personas.
Tampoco le han dado información sobre las investigaciones, ni en Pemex ni en la Fiscalía del Estado de Tabasco, que certificó la causa de muerte de su esposo y abrió una carpeta de investigación en Homicidios, pero que hasta la fecha no había detenido a nadie.
Otra carpeta que estaba abierta ante la Fiscalía General de la República (FGR), la FED/TAB/VHS/0000272/2020, por el fraude que implicó la compra de un insumo adulterado. Pero a lo largo de los meses no ha dado ni un solo informe público sobre que haya algún avance.
Por el contrario, reservó todo lo referente al caso por cinco años y negó vía transparencia entregar una versión pública de la investigación.
Lo mismo hizo Pemex. Contestó con una reserva por cinco años a una solicitud para tener copia de los contratos o facturas por los que se adquirió la heparina sódica contaminada, argumentando que era parte de una investigación judicial.